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1: Pide la atención de tu hijo/a

Dar instrucciones cuando tu hijo/a no te está prestando atención, puede llevar al fracaso. Para evitarlo, pide la atención de tu hijo/a diciendo: "Mírame, por favor. Necesito que me escuches ahora." Algunos niños tienen dificultad con aspectos no-verbales del lenguaje. Por eso, el hecho de pedir a tu hijo/a que te mire, en vez de solamente mirarlo a los ojos, es mucho más eficaz. Para hacerlo más fácil, puedes moverte hacia su línea de visión.

2: Disminuye las distracciones que haya a su alrededor

Una vez que tengas su atención, querrás mantenerla. Puede ser difícil escuchar y seguir instrucciones mientras está entretenido/a con un videojuego o mirando la televisión. Por lo que, disminuye cualquier distracción antes de dar alguna instrucción. Pide a tu hijo/a que deje de hacer lo que estaba haciendo y asegúrate de que te está mirando. Es aconsejable modelar la conducta, dándole tu total atención cuando le estás dando instrucciones ya que, le muestra que lo que estás diciendo es realmente importante.

3: Hablar con calma es esencial.

Puede ser tentador subir la voz o tratar de hablar más fuerte que su hijo cuando usted necesita decir algo o que algo se haga. Pero usted puede atraer la atención de su hijo mucho mejor si le habla suavemente. Dé las instrucciones con calma y siempre en el mismo tono. Su hijo podrá concentrarse mucho mejor en lo que usted tiene que decir, si no tiene que procesar también su tono y su volumen de voz.

4: Utilice "tiempo de espera"

A menudo los maestros utilizan el llamado "tiempo de espera". También lo usan los shows de televisión para niños. El "tiempo de espera" se trata de una pausa de tres a siete segundos después de decir algo o hacer alguna pregunta. Las investigaciones muestran que los niños procesan mejor lo que quieres decir y responden mejor cuando dejan que la información se asiente. Es posible que tu hijo/a continúe sin seguir las instrucciones o sin responder a su pregunta después de esa pausa. Si eso ocurre, es bueno repetir lo que se ha dicho para asentarlo en la mente del peque.

5: Comprueba la comprensión"

Comprobar la comprensión va de la mano con darle a tu hijo/a un poco de "tiempo de espera." Pídele que repita las instrucciones, o que las explique con sus propias palabras. Esto le dará la oportunidad de hacer preguntas si tuviera alguna y la posibilidad de aclarar cualquier cosa que dijiste y no entendió del todo.

6: Diga, no pregunte"

Muchos padres dan instrucciones en forma de preguntas, como: "¿Podrías poner la mesa, por favor?". Tu hijo/a podría pensar que tiene una opción con esa instrucción. Decirle qué es lo que tiene que hacer, en vez de preguntarle. Simplemente con comentar: "Ven acá y pon la mesa, por favor", marcará una gran diferencia.

7: Da una instrucción a la vez

Los niños pequeños con dificultades de aprendizaje y de atención, podrían tener dificultad para seguir una secuencia de pasos. Usted podría decir: "Por favor, pon la mensa, lávate las manos y dile a tu hermana que venga a comer." Tu hijo/a, sin embargo, podría quedarse trabado/a después de poner la mesa. Dé las instrucciones una a la vez siempre que sea posible. Si no fuese posible dividir las instrucciones en pasos, trata de agruparlas en la medida que tengan sentido. Por ejemplo: "Mientras estás en el baño, lávate las manos, y dile a tu hermana que venga a comer."

8: Numera las indicaciones que quieres darle

Guiarle durante el proceso de seguir instrucciones que tienen varios pasos. Por lo general, las personas pueden retener hasta cuatro cosas a la vez en su memoria funcional. Esto es más fácil de hacer cuando esas cosas están conectadas, o se presentan de una manera que sea fácil de recordar. Por ejemplo, diga cosas como: "Hay tres cosas que necesito que hagas". O utilice palabras como primero, segundo, luego, después y por último Esto puede ayudarle a retener todos los pasos en su mente.

9: Sé preciso en lo que quieres decir

Los niños que tienen dificultades para la planificación y con la organización o con el lenguaje podrían tener dificultades manejando indicaciones imprecisas. Podrías pensar que no está siguiendo sus instrucciones de limpiar su dormitorio, sin embargo quizás esté tratando de pensar cómo lo hará. Es aconsejable ser específico. Por ejemplo, se conseguirán mejores resultados diciendo: "Por favor, recoge la ropa sucia y ponla a lavar, recoge la basura del piso y haz tu cama", en vez de decir: "Limpia tu dormitorio."

10: Utiliza señales visuales

Los niños con problemas de lenguaje, podrían tener dificultad para seguir indicaciones verbales. Considera dar indicaciones con señales visuales. Por ejemplo, haz una señal marcando lo que debe quedar limpio. También podrías mostrarle lo que le estás pidiendo que haga. Por ejemplo: "Por favor, pon el resto de la mesa de la misma manera en que yo la estoy poniendo en esta esquina".